Durante nuestro viaje a Portugal, también tuvimos tiempo de hablar con un empresario. Tiago es un joven de Coimbra de 28 años. Aunque nos cuenta que no tiene estudios, ganas no le faltan para aprender y emprender.
Actualmente él trabaja en una gasolinera. Está contento allí, pero dice que con ese sueldo, a pesar de hacer turnos rotativos y nocturnidad, no le llega para vivir. Por ello, Tiago pensó que sería bueno buscar otro trabajo que pudiera compatibilizar con este.
Le surgió la posibilidad de adquirir en Coimbra la franquicia Comer em casa, empresa en la que ya él había trabajado anteriormente.
“Estuve trabajando con ellos dos años; mi jefa lo dejó y pensé que sería una buena idea cogerlo. Creo que merece la pena”, nos contaba.
Comer em casa es una empresa dedicada a la entrega de comidas de restaurantes a domicilio. Comenzó su andadura en 2005 y ahora operan ya en más de una treintena de ciudades portuguesas. Cuentan con un gran número de restaurantes asociados que ofertan un amplísimo abanico de especialidades gastronómicas, desde la tradicional portuguesa hasta comida tailandesa, china, o griega, entre otras muchas.
A través de la web o por teléfono, cualquier persona puede elegir la comida que desea de los restaurantes adscritos al área donde resida y en menos de 45 minutos, tenerlos en casa para degustar.
Tiago nos cuenta que él es el encargado de repartir en Coimbra los pedidos que los clientes hacen. La central de la empresa está en Porto y desde ahí le avisan de todo.
http://www.goear.com/listen/72a6d87/comer-em-casa-tiagoReconoce que es un trabajo fácil y que le gusta porque le permite hacer otras cosas. “Como me avisan a través de sms al móvil, yo puedo estar tomando un café mientras el restaurante prepara el pedido.”
El caso de Tiago no es algo excepcional en Portugal. La mayoría de las personas en este país tienen que buscar otras fuentes de ingresos para salir adelante. “Con un trabajo es difícil sobrevivir. Si quieres tener una estabilidad, comprar un coche o una casa hay que buscar otra cosa”, nos explicaba.
En Portugal el salario mínimo interprofesional son unos 75 € menos que en nuestro país, unos 565, 83 €, por lo que los salarios en general son más bajos. Si a esto le añadimos la subida de impuestos, queda patente la dura situación por la que atraviesan muchos jóvenes del país luso.
Hay que decir que los portugueses han pasado de pagar un 13% de IVA en varios productos y servicios a un 23% y desde comienzos de 2012 ha habido un aumento del 4% en la factura de la luz y una subida del impuesto sobre los vehículos del 7,6% al 12,4 %. Aquí enlazamos una noticia del diario ABC que habla al respecto.
Por todo ello, Tiago reconoce que “nosotros pagamos ahora con todo”. A pesar del malestar generalizado que se palpa en la sociedad, este joven no entiende cómo el país está tan tranquilo aún y no se llevan a cabo huelgas o reivindicaciones como están ocurriendo en otros países dela Unión Europea. “¡No sé a dónde vamos a llegar!”, lamentaba.
Las consecuencias de toda esta crisis decía Tiago que ya se están comenzando a ver. “Portugal se está quedando sin la clase media, en muy poco tiempo estarán por un lado los ricos y por otro los pobres”.
A los promotores del proyecto nos pareció muy interesante la charla que mantuvimos con Tiago porque nos acercó la opinión de muchos jóvenes emprendedores que arriesgan su tiempo y dinero en nuevos proyectos. Su empresa tiene futuro porque van ampliando progresivamente el número de clientes y restaurantes asociados. ¡Quién sabe si este podría ser un buen negocio en nuestra zona!
Con respecto a su visión de la sociedad portuguesa y el estado actual de la misma, lamentamos como él esas fuertes diferencias económicas que empiezan a surgir. Esperamos que en muy poco tiempo la economía comience a crecer y a generar puestos de trabajo especialmente para los más jóvenes.
(Os dejo a continuación el enlace del audio por si encontrarais problemas al escucharlo)
Viajando con maletas 2.0 