Un día muy universitario

Arrancábamos el día con la visita al mercado de Barcelos donde hemos visto de todo: desde muebles para decorar la casa, hasta ropa interior e incluso, lo más insólito, conejos y gallinas vivos. La verdad que tenían éxito porque hemos visto a más de una señora comprándolos. La verdad que tenían éxito porque hemos visto a más de una señora comprándolos. Por cierto, el gallo de Barcelos es el símbolo que representa a Portugal. Y sobre este hay una leyenda que cuenta que un se acusó a un gallego de un crimen que se había cometido en el pueblo. Nadie lo creyó, así que fue llevado al juez, que en aquel momento disfrutaba de un suculento banquete. El acusado al no encontrar argumentos señaló el capón asado que iban a comerse y dijo: «Es tan cierta mi inocencia como que este gallo cantará cuando penda de la horca». El gallo cantó y el gallego se salvó.

Luego nos hemos ido a Aveiro, la conocida como “Venecia portuguesa”. Hemos paseado por sus calles y canales aunque hay que decir, que las vistas no eran del todo buenas por unas obras que estaban realizando en la ría. No nos podíamos ir de la ciudad sin probar los “Ovos moles”, muy similares a las yemas de Sta. Teresa de Ávila.

A las 14.30 h. habíamos quedado enla Universidadde Aveiro conla Dr. Gracinda Martins, una de las responsables del equipo de voluntariado en esta institución. Como el año pasado se celebró el Año del Voluntariado Europeo, nos ha contado todas las actividades que llevaron a cabo. También nos ha explicado los proyectos y objetivos a conseguir en este 2012.

Durante el viaje de Aveiro a Coimbra hemos estado conversando sobre todo lo que nos ha contado la Dr. Gracinda y nos quedamos con una frase de ella: “hay que creer en la juventud y en su buena voluntad”.

En torno a las 17 h. llegábamos a la ciudad universitaria portuguesa por excelencia. En Coimbra, los estudiantes tienen una gran importancia y son sin duda, los grandes protagonistas. Cuando comienza el curso académico, se celebra el acto de bienvenida a los estudiantes de primer año, los caloiros, con la conocida Latada. También es tradición, celebrar en el mes de mayo, la Queimadas Fitas, en donde los estudiantes queman unas cintas ante la catedral en el penúltimo año de estudio. Luego, el estudiante se hace con otras cintas que regalará el siguiente año a un profesor, a un amigo, a un estudiante de otra promoción y a su amor.

Y el día no ha podido terminar de la mejor manera que recordando nuestro año universitario en Lisboa con nuestra amiga Lidia y su novio Tiago. Esta extremeña lleva por tierras lusas más de tres años y se ha convertido en una gran profesora de español. Él es un joven empresario portugués que acaba de comenzar un nuevo proyecto. Os contamos todo sobre ellos en los próximos días. ¡No os lo perdáis!

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